Querida Ahhhmiga (I)

Querida ahhhmiga, no me creerás, pero en este pais de países que habito, están cerrando todos los bares. Sí, las viejas tabernas mohosas, los cafés elegantes y raídos con camareros excéntricos, son ya fotos de gacetilla. Ahora sólo van quedando franquicias brillantes con tapas ordenadas, camareros con uniforme de diseño que sin embargo desconocen el secreto de la ensaladilla rusa. No digo que esté mal que desaparezcan muchos garitos infectos, con esos propietarios feroces que nos reñían si nos dábamos un beso, pero es que la identidad, ahhhmiga mía, también se pierde por los sumideros de los bares. ¿Y que me dices de las heladerías? Ahora tienes que tomar el helado de yogur con frutitas y siropes. Que están muy buenos, pero no son lo mismo. Que todavía recuerdas, en una imagen virada por la luz de la dictadura, como comprabas tu helado de fresa y nata en la vieja heladería, salías, le dabas la primera chupada y la bola caía en la acera y tu habías gastado tus últimas 10 pesetas y no te atrevías a pedirle otro al heladero... Pero, ahhhmiga mía, yo no soy un sentimental y dicen los sabios que la nostalgia no sirve para nada. Me gusta el rock duro, la música electrónica, el house, el ambient, el acid, la fusión el latin jazz y todo lo que me echen, ¿Que más da si tiene calidad? A mi coche le digo: "Climatizador / temperatura / 20 grados" y una rumana me contesta "Disculpe confirme vente grados" entonces ya le doy al botón del climatizador y funciona de maravilla...en el coche escuho esa música, no te diré que la pirateo porque me cerrarían el blog, que se enteran de todo. Y los grupos, ahhhmiga mía, los grupos ahora dan conciertos ¿Que te parece? Antes Pink Floyd sólo se reunían para grabar el disco y a veces ni se veían. Vendían 100 millones de discos como nada y no se dignaban en tocar en España. Ahora se han muerto casi todos, y los grandes dinosaurios amenazan con volver una y otra vez. Cuando vi a los Rolling en el mítico concierto de 1980, pensamos que era su última gira ¡Amenazan con volver este año! Claro que la compañía de seguros dice que no asegura a Keith Richards, que desde que se cayó del cocotero no es el mismo, creo que incluso esta aprendiendo a calcetar y bebe menta poleo... Ayyy, ahhhmiga mía, como se me va la cabeza. Son cosas de la edad, que te empiezo hablando de bares y de identidades y acabo desvariando de sus majestades satánicas. Mañana, quizás te hable de la crisis de las compañías de teatro y como Telefónica vende dos de sus cuatro jets privados. Claro que quizás mi memoria también se haya perdido por los sumideros de los bares...