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lunes, 31 de diciembre de 2012

FIN. Empezar por el final quizas sea la única vía para interpretar el principio de todo esto. FIN. Hoy termina el 2012, mañana empieza el 2013. El 13 es mi número de la suerte, el año 2013 se me va a dar muy bien pero sospecho que a la mayoría no. FIN de la sanidad pública, FIN del laicismo, FIN de la justicia gratuita, FIN en fin, del estado de bienestar ¿Por qué? Yo que sé. Si no lo predijeron los gurús de la macroeconomía ¿Cómo iba a adivinarlo yo? Yo que pago mi hipoteca religiosamente (No sé el porqué de este término si la iglesia no paga IBI como yo)a un banco nacionalizado e hiper inyectado de anabolizantes que mantenemos todos, cuyos ex-dirigentes pudieron gobernar el país, derroche, inmoralidad y directora de sucursal que siempre me miró por encima del hombro y me hizo todo tipo de putadas insignificantes. Si esta directora es una de las 6.000 despedidas por orden de Merkel, no me alegraré. FIN de la industria cultural, ahora se hace teatro en cuartos de baño con 4 ó 5 espectadores y gracias. No está mal aunque no da para comer. A principios del siglo XX se hacía teatro en algunos pazos y casas grandes gallegas, era una de las pocas aficiones de la aristocracia que no acababan en la muerte de animales o personas. FIN de las noticias de crecimiento, inversiones, grandes espectáculos, subvenciones, dietas, pensiones no contributivas, indemnizaciones y construcciones. Quizás no esté tan mal. Si logras salir de esta, te darás cuenta de que no era para tanto, que estamos en la mejor posicion de los últimos 300 años, que todos somos hijos de la tierra (Y algunos del mar)¡Que carallo! Tenemos una gran televisión, seguimos estudiando, comiendo y follando e incluso a veces abrimos un resquicio de nuestras almas por donde sin querer se nos escapa un gramo poesía. Año 2012, que te jodan, a partir de ahora voy a hacer surf sobre el 2013 y zambullirme en grandes olas del optimismo...