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miércoles, 20 de febrero de 2013

ERIZOS ESQUIZOFRÉNICOS

Siempre sospeché que los locos tenían la llave de la otra puerta. Por eso siempre me llevé bien con ellos. Cuando me dicen que están leyendo un libro escrito en las estrellas, yo les creo. ¿No es mil veces más creíble y más bello deshojar palabras en un árbol astral que escuchar un debate en el congreso? Pertencer a un grupo otorga protección, pero ¿Sabes, amiga? Me he dado cuenta de que los diputados electos, ya pueden escuchar como su lider insulta a sus hijos, porque igual lo van a aplaudir y a alabar. Me he dado cuenta de que ya no habita entre ellos el pensamiento crítico, ni siquiera un ápice de sensibilidad si la víctima es del otro bando. Es la guerra. Y ellos no se dan cuenta. Sí, amiga mía, ya sé que no existe la objetividad y yo soy el menos objetivo del mundo, pero al menos yo intento nadar en la confluencia imposible de los mares. Por eso me gustan los locos, porque son insobornables y capaces de conspirar contra sí mismos. Por eso Van Gogh se cortó una oreja (Aunque ahora dicen que se la seccionó Gauguin con una espada). Un loco me dijo que había escrito un libro y que lo iba a publicar, yo le animé. No importa que casi nadie se lo compre, no importa que carezca de la calidad literaria de un Nobel porque ¿Sabes amiga? Estamos muy necesitados de miradas distintas, de líneas nuevas sobre las que escribir el futuro. Hasta el crack económico, vivimos en un mundo de acero galvanizado y cultura subvencionada. En un efímero e hipócrita bienestar dominados por extraños erizos millonarios. Por eso hoy no he soportado el debate torticero del congreso, ni la visión de tantos muertos vivientes en el hemiciclo. Quizás sea el momento de atravesar la puerta de los locos...

domingo, 17 de febrero de 2013

¿HAY VIDA?

El Papa dimitió, el presidente de mi comunidad de vecinos debía tomar ejemplo. Un técnico de sonido en medio de las hordas de carnaval me dijo anoche que nunca la gente enseñaba tanto su alma como cuando iban disfrazados...el IVA cultural al 21% el más alto de Europa, pero Wert aguanta el tirón como un psicópata. Amiga mía ¿Y la poesía?¿Por qué la poesía paga impuestos? No debe ser fácil cobrar 0,03 € por cada endecasílabo...yo apenas pagaría IVA, porque me voy olvidando de crear versos en aras de crear filetes con patatas. Es la noche del cine español, sólo la cultura da libertad, aunque Berlanga decía que tenía dudas sobre si el cine es un arte. Marlene Dietrich era arte, se ponga como se ponga Berlanga y algunas pelis de Billy Wilder o de Kubrik no sólo eran arte, sino que eran arte extraterrestre...pero ¿Sabes amiga? Eso que proyectan en los pocos cines que quedan, son casi siempre chucherías, no películas y salen por el grifo de la Coca-Cola y no por la linterna mágica...Hablando de películas inverosímiles, la Casa Real está en las últimas, aunque nadie se atreva a decirlo. La temible auto-censura. El PP miente, más que el PSOE, que también miente. Todo el mundo miente, ya lo decía el Doctor House. Yo también miento, pero lo llaman teatro. Hoy no te voy a dar más la lata, porque estoy enfermo y podría intentar cobrarte por leerme...Posdata: Era una broma, tendría que pagarte millones porque aguantaste hasta el final este torpe discurso de outsider suicida...

domingo, 10 de febrero de 2013

Niebla...

John Carpenter no podía imaginar que 33 años después del estreno de su mediocre producción de serie B "Niebla", alguien plagiase su fórmula en ese extraño estado imposible llamado España. En la película de Carpenter una misteriosa y cutre niebla aparecía y mataba a la gente. Aquí prevarica todo dios y después aparece una niebla que disipa cualquier culpabilidad. Pocos días después del mayor escándalo desde la restauración democátrica ya se empiezan a disipar la culpabilidades y en las rotativas las noticias sobre corrupción van cayendo a los pies de las páginas. Hoy estuve bajo una tormenta de nieve en O Cebreiro, una aldea de montaña en medio del camino de Santiago, y por más que busqué bajo el blanco manto, no encontré los millones...sólo grandes perros mastines y turistas vestidos de Quechua que se tiraban bolas de nieve duras como el acero. Niños que llorando querían volver a sus casas y mujeres temblando bajo los plumíferos. Al volver, después de haber quemado millones de euros en gasolina, nada mejor que una peli de Martin Scorsese para olvidarme del frío, con Leonardo di Caprio, un pijo redimido en actor maldito y un Nicholson que cuándo guarda sus tics en el cajón de lo razonable, da un miedo atroz. Amigos, estamos en carnavales, mañana me disfrazo, aunque a mi alrededor se conjuró todo dios para no hacerlo...porque en la vida hay que tener ilusiones, aunque sean pequeñas y raras. Un amigo mío hace años que no tiene ninguna ilusión por nada que no sea su cerveza y su cigarrillo, yo le animo a salir a la calle a ir a conciertos de rock o a patinar sobre hielo, pero él se ríe de mí y me dice con desprecio que ya no somos niños...yo seguiré viendo películas de serie B y patinando sobre hielo toda mi vida porque me hace ilusión y me hace olvidarme de las otras series B, esas en la que los malos esconden sus oscuras fortunas bajo la misteriosa y cutre niebla de John Carpenter...ahora me iré a dormir y soñaré con la cara oculta de la luna, porque siempre es un buen momento para la adoración onírica de Pink Floyd...

sábado, 2 de febrero de 2013

El hundimiento

Estoy jodido y no os puedo decir por qué. No os puedo decir que es porque tengo problemas en el trabajo, en mi mente y en mi país ¿Se puede pedir más? Afortunadamente los problemas de mi país son tan descomunales que me sirven para diluir los míos propios. Gracias señores de todos los gobiernos por hacer lo que mejor sabéis: En vez de resolver los problemas del pueblo, crear unos nuevos. En Alemania dimitió un político porque se descubrió que plagió una parte de su tesis universitaria. Aquí no dimite ni dios, ni siquiera los entrenadores de fútbol. Estoy jodido, sí, pero me dice el señor pequeñito que vive dentro de mi cabeza que debo ser optimista, claro que eso lo dice un enano elegante que usa mi glándula pineal como un tobogán. Ahora te diré, amiga mía, algo que no te va a gustar: Los políticos somos nosotros. Sí, ya sé, que no todos somos iguales y blablabla. Pero ahora que veo a tiro el hundimiento del gobierno del estado a causa del nauseabundo hedor del cohecho, recuerdo que pasa lo mismo en el club de fútbol del que soy socio, y también en mi comunidad de vecinos y en el centro cívico donde a veces hojeo la prensa. Sí, dale un cargo, un despacho o un quesito de poder a cualquiera y la mayoría se corromperán y cultivarán sobre si mismos las peores cepas de hongos, esas que aceleran la putrefacción. Recuerdo a los acomodadores de los cines de barrio, esos personajes que vestían raídas levitas y galones, ellos impartían justicia, abusaban del poder y eran fácilmente corrompibles si les dabas una peseta (Eran capaces de echar a alguien de su butaca para colocar al sobornante). Roma se hundió y el Titanic también, y la corrupción y la soberbia tuvieron mucho que ver. He conocido a algunos de los tipos que ahora salen acusados en los periódicos. Os aseguro que acaban convencidos de que están siendo maltratados, que ellos se sacrifican excepcionalmente por la sociedad y que los sobornos que han cobrado sólo son pequeñas irregularidades que no pagan ni de lejos su dedicación a la función pública y al partido. El señor pequeñito que habita mi cráneo, suele ser voraz y radical, pero parece un bendito al lado de los que han diseñado la estructura dramática de este espectáculo que se llama sociedad occidental. Voy a sobornar al acomodador a ver si encuentra otra butaca dónde se pueda contemplar algo de bellaza en esta terrible obra de teatro. Otra opción es interrumpir la obra a gritos, pero te pueden meter en la cárcel o no dejar entrar en ningún teatro. Lo que me queda es irme de la sala, pero todavía soy muy joven para eso...