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sábado, 23 de marzo de 2013

La orquesta del Infierno

El carro de paradas era el único instrumental que no hacía ruido en la sala de observación del Hospital Universitario. Las burbujas del oxígeno en el agua, evocaban un fondo de coral en el mar cálido de nuestros sueños. Los pitidos de las bombas, los goteros corriendo por los carriles y los zuecos de las enfermeras componían el resto de la sinfonía imposible de urgencias. El coro de toses y estertores comenzó entonces su partitura, las había agudas y tímidas, graves y amargas y casi todas intentaban expulsar flemas multicolor. En esto llegó el director vestido de bata blanca y comenzó a llamar a los músicos, uno por uno, a una pecera de cristal donde examinaba sus habilidades musicales. Si las toses no eran ruidosas, inmediatamente quedaban expulsados de la orquesta y un celador con una silla de ruedas se lo llevaba de la sala colapsada de aspirantes a músicos. Escuché desde mi butaquita (Estábamos todos sentados en filas de butacas de verde quirúrgico) que un viejo cantante no seguía el tempo de la melodía convenientemente. El director le dijo: No se preocupe por el ritmo, lo vamos a subir a otra planta y le vamos a poner un marcapasos, ya verá como no vuelve nunca a irse...el pobre hombre creyó que iban a ponerle zapatos nuevos por eso se fue contento a otra planta en una sillita de ruedas con bombona y celador. Ahhhmiga así estuve 20 horas sentado en mi butaquita verde quirúrgico, donde el culo se te quedaba plano. Y eso que yo me daba mis paseítos. Cuándo el director me llamó a la pecera, me quedé muy contento, porque me dijo que hacía mucho ruído con mis bronquios y que lo hacía muy bien, por lo que me iban a dejar unas horas más en observación para que me evaluasen los directores artísticos especializados en grandes músicos. Con esta ilusión volví a mi butaquita para que me siguieran inyectando Urbasón y Augmentine, a la vez que me insuflaban oxígeno para no perder mi magnífica afinación. Los músicos que se sentaban a mis lados, parecían muy profesionales y más de uno habrá conseguido plaza a perpetuidad, iban y venían y dejaban su impronta con sus toses y sus gritos. En un momento dado, tuve suerte y me tocó de compañero de fila de coro un viejo amigo, especialista en cante flamenco. Tenía un gran dolor en un costado y estaba pendiente de los resultados de una radiografía para saber si era merecedor de una plaza de profesor titular en nuestra orquesta. Después de unas horas divertidas con él (Éramos los más jóvenes y cachondos)Le dijeron que no tenía nada, que no servía, que quedaba despedido. Se lo llevaron en sillita y me quedé muy triste. Al día siguiente me llamó y me dijo que al final era neumotórax y que iban a tener que admitirlo de nuevo. Pasaron más horas, millones de burbujas oxígeno y por fin me llamaron de nuevo a la pecera de cristal. Era una reunión muy importante, vino la directora musical del Covent Garden. Me interrogó, me auscultó, me hizo toser y me dijo que era un buen músico, pero no lo suficientemente bueno como para tocar en el Hospital Universitario. Sin apenas darme cuenta, una gran celadora me había depositado en la puerta. Cogí el coche y mientras cruzaba al atardecer el Puente del Pasaje, camino a casa, observaba las islas de arena que emergían de la ría y comenzaban a reflejar las luces de neón y tugsteno de la ciudad. Entonces pensé: "A mí me habrán echado de la orquesta, pero mucho peor estarán los afectados por las preferentes que les acaban de aplicar una quita del copón" Entonces le dediqué dos o tres toses al bello Sol crepuscular...

miércoles, 13 de marzo de 2013

Lo breve si bueno...

Me ha dicho el tiempo que debo ser concreto y breve. El tiempo no me conoce, porque soy capaz de ser brevísimo...

lunes, 11 de marzo de 2013

¿Existe inteligencia en...los gimnasios?

Siempre pensé que vivir más allá de los 35 no tenía sentido. Ahora que he rebasado generosamente esa edad, creo que vivir más de 90 ó 100 años...tiene mucho sentido, claro que para ello, además de la mente activa, la serenidad y todas esas cosas que dice Punset, conviene mantener una gran actividad física (Y sexual, buena observación). Por ello, procuro ir al gimnasio cada vez que puedo, ya que lo de la mente activa, la serenidad y la gran actividad sexual es mucho más fácil de lograr que ir al gimnasio 3 días a la semana. Esta mañana, sin ir más lejos, he ido a entrenar al gim. Los tíos somos mucho más tontos que las mujeres por eso en la entrada del complejo deportivo ya hinchamos el pecho como pavos en celo. Después de calzarnos las Nike, los guantes de Decathlón, colocar el Ipod con una cinta en el biceps, los auriculares y la toallita al cuello, si queda tiempo...entramos en el gimnasio. La sala de musculación y aeróbicos es algo así como una discoteca de jóvenes ardorosos dónde algunos viejos patéticos nos hemos colado por error. Existen varios prototipos de héroes de gimnasio: La joven vigoréxica y sudorosa que corre durante 3 horas en la cinta...y después se va a la bici estática, el anciano que se empeña en trabajar abdominales creyendo que existen ese tipo de músculos tras el barrigón, el ejecutivo vestido de tenista al que el médico asustó para que se matriculase...y así tengo documentados hasta 100 ó 120 prototipos, pero amigos míos hoy hablaré de una especie zoológica mayoritaria y muy interesante: El chulito de gimnasio. Se reconocen fácilmente por sus músculos enormes y sus conversaciones diminutas del tipo de: "¿Que tal anoche en la disco?" Y Chulito 2 responde: "Buff" y Chulito 1 apuntilla: "Que cabrón" Fin. Y así 30 ó 40 veces van pasando los distintos chulitos por la máquina dónde Chulito 2 levanta 300 kilos de hierro con una sóla mano...en la misma máquina que yo levanto 50 kilos con las dos manos, procurando que no me vean los chulitos, porque ¿Sabéis amigos? En un gimnasio si no levantas 300 kilos con una mano, no eres nadie y ni siquiera te saludan, a no ser que tengas pinta de malo, entonces te consideran uno de ellos (A mí a veces me saludan). Mucho peor es el ambiente que se respira en la sauna. Ayer me senté con la sauna vacía en una grada que recuerda al senado romano (Allí dónde apuñalaron a Julio César), a los dos segundos se sentaron a mi lado Chulito 1 y Chulito 2, dejándome emparedado cual loncha de mortadela. Se pusieron a hablar de las chicas que se ligaron el finde, de motos potentes y de tuning. Cuando logré huir del calor infernal y de la conversación satánica, me vestí a toda prisa con la extraña sensación de que la sauna rezumaba homosexualidad reprimida...ya en casa, noté que mi cuerpo y mi mente alcanzaban ese estado imposible de la ingravidez. Quizás muchos de nosotros no lleguemos a los 100 años, pero os aseguro amigos que yendo al gimnasio váis a tener los huesos más desgastados (Con lo cual os váis a mover mejor al no existir rozamiento)y la mente mucho más cultivada, especialmente en el noble arte del trucaje de turbocompresores...

sábado, 9 de marzo de 2013

De dioses, genios y zopencos...

En este tiempo de mafiosillos insignificantes, de subprimes y de urbanizacines de lujo desiertas, echo de menos a Billy Wilder. Era un jodido genio. ¿Sabes amiga que Willy Wilder nació en Galicia? Pero no en la nuestra, sino en la polaca y ucraniana. Su madre murió en Auswichtz y él huyó a París (Allí ambientó su inolvidable "Irma la Dulce") y después...a conquistar Hollywood. ¿Por qué todos los genios que las pasaron canutas son doblemente genios? (Yo debí tener una vida muy feliz porque soy un zopenco) Acabo de leer una breve biografía de Juan March, el banquero que apoyó a Franco. No sabía que asesinó "Supuestamente" al amante de su mujer, ni que prosperó gracias al contrabando y al soborno, ¡Menuda sorpresa en un banquero! Acabo de llegar de Valencia, de un foro de finanzas, seguros e inversiones (Sí, amiga, tengo una terrible vida oculta) No os podéis imaginar la sensación desagradable que me proporcionó rodearme de ejecutivillos y empresarios con sus trajes del Corte Inglés, sus Iphones y sus colonias dulzonas. Pude adivinar en el rostro cetrino de muchos de ellos la preocupación por la caída de ingresos, el único reloj con el que miden el paso del tiempo. Tuve el placer de asistir en ese foro a una conferencia del economista del pueblo Leopoldo Abadía, un anciano mediático con 5.000.000 de seguidores en su blog. Tiene mérito Leopoldo explicando a los zopencos el origen de la crisis, entre las carcajadas de las 800 personas que abarrotaban el auditorio, dijo que sólo Dios sabe cuando acabará la crisis y que por ahora parece que no quiere...por cierto, que difícil es comer en Valencia una paella decente, pero esa es otra historia. Hoy estoy encerrado de nuevo en casa, fuera arrecia el viento y hay alerta naranja ¿Cómo vamos a ser como los alemanes, metódicos y previsibles? En medio de esta ciclogénesis explosiva que vivimos, más que nunca, echo de menos a Billy Wilder

domingo, 3 de marzo de 2013

Milagritos y el Papa Negro

Doña Milagritos era una viuda muy decente y temerosa de Dios. Su marido había muerto hacía pocos años con demencia senil. Nuestra heroína había llevado una vida de sacrificio y trabajo, levántandose a las 6 de la mañana cada día para encender la bilbaína y calentar la casa lo justo y que no se agarrasen una pulmonía su marido y sus 6 hijos, ahora funcionarios de grupo A. Antes de conocer a Manolo, trabajó un verano como corista en el teatro chino de Manolita Chen, dónde le llamaban "La estrecha" Dejó las variedades porque no le gustaba el traqueteo del motor Barreiros que a duras penas arrastraba el autobús de la exótica compañía. Desgraciadamente a Manolo, Dios no le obsequió con el don del ritmillo y Milagritos no volvió a bailar el cha-cha-cha. Ahora Milagritos vive sóla, esperando que llegue el domingo, el día en que sus hijos y sus nietos suelen venir a comer. Es una consumada cocinera, cultiva un pequeño huerto que cada día mengua y malcría a unas gallinas pequeñas y con mala leche que llaman quicas. Por la semana un par de misas, un par de visitas a sus hermanas y un par de clases de Tai-Chi. Todos los domingos lee "La Región" Milagritos se encuentra muy alterada desde que se enteró de que el papa Ratzinger dimitió ¿Quién será el próximo papa? Le horroriza la idea de que pueda ser un papa negro. No es que Milagritos sea racista, no, simplemente no puede ver a los negros ni a los gitanos. Milagritos es votante devota del PP. A pesar de que su marido era soldador y tuvo problemas en las huelgas del metal del 77, en casa de Milagritos votaba todo dios al PP, hasta que sus hijos se hicieron mayores de edad y rojillos. Milagritos procedía de una familia humilde y honrada y su Manolo también lo era, por ello cada vez que se enteraba de las corruptelas del PP pensaba que en casa de los socialistas seguro que la cosa era peor...no podía ver a González ni a Zapatero ni a Rubalcaba y aseguraba que eran muy malas personas. Decía de Mariano (Rajoy) que era algo vago pero buena persona y que había que votar a los gallegos, aunque nunca hubiesen vivido en Galicia. En definitiva, Milagritos se llevaba bien con todo el mundo menos con sus nueras. Tampoco entendía porque había tanta corrupción, ni a donde había ido todo el dinero de la construcción ni porque La Caja se había quedado con sus ahorros por culpa de algo que sonaba tan bien como "Preferentes", pero lo que realmente le molestaba es que existiese la más mínima posibilidad, por remota que fuese, de que pudieran nombrar a un papa negro...